El grupo Parpadeo actúa en Madrid


El próximo viernes 30 de octubre en la sala Lemon podremos ver a uno de los grupos madrileños con más proyección nacional.

Enraizados en las fibras étnicas, arropados por la alegria que transmiten y dispuestos a todo.

Por causalidad, que no casualidad, Parpadeo es el nuevo nombre del proyecto antes conocido como Quinto Parpadeo. La evolución hacia un nuevo concepto artístico ha llevado a la banda a cambiar de nombre y grabar un segundo disco, Causalidad, en el que se acercan a la electrónica manteniendo la esencia innovadora y potenciando el espíritu rítmico de su primer trabajo, Despierta (2007). Así empieza el perfil de "My Space" de este joven, innovador y fresco grupo madrileño que esta semana actua en la capital.

El viernes 30 de Octubre podremos ver este maravilloso compendio de estilos invadiendo una de las salas más emblemáticas de la capital: Lemon. Por sólo 5 euros, cualquiera podrá dejarse embarcar en un fastuoso mar de aguas flamencas, con tintes ragga y un único brillo soul latino como el que sólo ellos consiguen hacer.

Como una fórmula matemática, el directo de Parpadeo genera una onda expansiva que cada vez llega a más gente. La proyección nacional e internacional del grupo ha ido en aumento, tras difundir su música por Nicaragua, Colombia, Hungría, Alemania, Holanda, Marruecos y Túnez, y en España en festivales de primer orden como el Viñarock, su futuro tras este segundo disco no puede ser más prometedor.

Amel Fernández


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Silencio en el Retiro

El Ayuntamiento de Madrid prohibe tocar cualquier tipo de instrumento de percusión en el parque del Retiro para evitar la contaminación acústica

El Ayuntamiento que preside Alberto Ruiz-Galladón ha mandado a la Policía Municipal que acalle los tambores. Desde el domingo pasado ya no hubo música en el parque del Retiro.

Todos los festivos la plaza central del estanque del Retiro se convertía en un foro de culturas y de intercambio musical. Cientos de jóvenes acudían a tocar o escuchar la percusión que emanaban diferentes instrumentos étnicos.

El consistorio aplica la Ordenanza de Protección de la Atmósfera contra la contaminación acústica. Los vecinos dicen estar aliviados, los paseantes dicen echar algo en falta y los músicos culpan al alcalde.

Javier Marín, redactor de elmundo.es habla sobre el tema en un artículo que no debería dejar indiferente a nadie. "Después de describir la situación, quisiera plantear unas preguntas: ¿La libertad de estos individuos para tocar los tambores en un parque público no choca con la mía para disfrutar del sonido de la naturaleza en un parque que se supone es para disfrutarlo por todos? ¿No está prohibido el consumo de estupefacientes en lugares públicos? ¿Es esta la imagen que queremos vender de Madrid?"

Quizá la magia del Retiro también provenga de los músicos callejeros, quizá estamos coartando la libertad de ellos. Quizá alguno eche de menos poder leer el periódico con una agradable melodía de fondo. Quizá.

Amel Fernández

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